LA PAZ. Falleció el maestro orureño Alberto Medina Mendieta, quien dejó este mundo rodeado de sus seres queridos y tras dejar una herencia vasta de obras de arte y de enseñanzas a varias generaciones de artistas plásticos.
Medina nació en Oruro en 1937 y desde sus 15 años estudió pintura. Entre 1952 y 1955 lo hizo en la Escuela de Bellas Artes de Oruro y entre 1967, y 1968 estudió en la Escuela Superior de Bellas Artes de París.
Por la calidad de su obra y el carácter profundamente social, en 1993 y por varios meses, el pintor Oswaldo Guayasamín lo invitó a compartir su casa y su taller en Ecuador. Sin duda que, en ese compartir, Alberto Medina tuvo otro espacio para crear más obras sobre la vida y la muerte en los Andes.
Justamente en mayo de este año el Museo Nacional de Arte (MNA) dio espacio a una parte de su prolífica obra y se le hizo un justo reconocimiento a su creación a través de la exhibición “Alberto Medina Mendieta: 70 años de arte”, evento que convocó a voces de la cultura orureña y nacional, además de residentes orureños en la ciudad de La Paz, donde radicó desde finales de la década de 1980, pero nunca ha abandonado del todo a su querido Oruro.
Se trató de una colección vasta y exquisita de las diferentes etapas de la creación del maestro orureño, cuadros que fueron expuestos en las salas de Cristal, Díez de Medina y la Sala Previa del Museo.
Educado en estrechez de recursos y en la disciplina del trabajo duro, el artista siempre priorizó el trabajo constante a la vida social y a la difusión de sus propios logros, entre los cuales figuran la obtención de casi todos los premios nacionales de importancia y la realización de más de 100 muestras individuales. Medina ha sembrado decenas de discípulos, alumnos, seguidores y amigos. (ACUERDOS/rjra)