LA PAZ, El Gobierno dio inicio a las operaciones de la Planta de Amoniaco y Urea (PAU), cuya producción estimada hasta septiembre de 2022 prevé sea de 590.000 toneladas métricas (TM).
El presidente Luis Arce indicó que esta industria va a fortalecer el uso de la Hidrovía Ichilo-Mamoré “porque permitirá llegar con urea al norte cruceño, al Beni y al mercado de Brasil, gracias al enorme potencial de exportación de la PAU”.
“(…) Esta planta es un símbolo no solo del proceso de cambio, sino de que podemos industrializar nuestros recursos naturales”, acotó.
Enfatizó la importancia de la urea producida en Bolivia para el sector agropecuario, que también se vio afectado por la paralización del complejo petroquímico, “ya que se vio forzado a comprar el fertilizante a mayor precio en el mercado exterior”.
“La urea es muy importante para los productores agropecuarios, ellos pagaban $us 833 por TM importada, mientras que en nuestro Gobierno la compraban a $us 400. Más del doble pagaban por urea importada, ese daño al sector también hay que considerarlo”, aseveró.
De las 590.000 TM previstas para producir hasta septiembre del próximo año, 46.000 se comercializarán en el mercado interno, mientras que 391.000 se exportarán a Brasil, 125.00 a la Argentina, 22.000 a Paraguay y 6.000 a Perú.
La PAU inició sus operaciones en diciembre de 2017, con una inversión cercana a los $us 1.000 millones, pero a consecuencia de los hechos de 2019 y durante el gobierno transitorio de Jeanine Añez fue paralizada abruptamente, “lo que causó severos daños en su maquinaria y ocasionó una lesión económica al Estado que supera los $us 428 millones”.
Ante esa situación, la actual administración de Arce elaboró e implementó un plan de reactivación que contempló la adquisición de insumos químicos, maquinaria, repuestos y reparación de equipos críticos como el turboexpander, la turbina 101 JGT, el generador de nitrógeno, habilitación de calderos, entre otros. (ACUERDOS/rjra)