LA PAZ, Un operativo policial logró encontrar y desbaratar al clan denominado Tallacagua. Tres sospechosos fueron aprehendidos, dos de los integrantes del “Clan” son de nacionalidad peruana.
“Estos sujetos forman parte de un clan internacional, pues dos de ellos son de nacionalidad peruana. Se ha cruzado ya información requerida para que sean aprehendidos”, indicó el comandante general de la Policía Boliviana, Jhonny Aguilera.
Según el reporte preliminar, el 26 de octubre, cerca de la extranca de Río Seco, en la ciudad de El Alto, este grupo de sujetos irrumpió un domicilio y robó dos vehículos motorizados y otras cosas.
El equipo de inteligencia logró colectar los videos de las cámaras de seguridad, con los que identificaron que los delincuentes aprehendidos llegaron a domicilio que fue robado en un vehículo blanco, acompañado de otras dos personas.
Detallaron que el primer vehículo robado fue encontrado cerca de las inmediaciones del hecho, porque el mismo presentó problemas en su funcionamiento. Tras la investigación georeferencial, encontraron el segundo vehículo, que ya tenía placas adulteradas.
“Una vez rastreo de este motorizado, situamos en tiempo y espacio a los autores de este evento con el clan denominado como el Clan Tallacagua, y una vez que es encontrado el vehículo blanco, logramos saber cuál era la estructura criminal y cuál era la función que cada uno tenía”, explicó.
Los investigadores encontraron el lugar donde estaba el vehículo blanco y ubicaron a los delincuentes en una vivienda de la suegra de un implicado. La casa era utilizada para guardar los vehículos robados, otros objetos sustraídos, además de autopartes.
Los aprehendidos son: Fabio Q. M., alias el negro; Víctor V. T., alias el chapulín; y Jhonatan C. Ch., este último no presentaba antecedentes y utilizó la casa de su suegra para estos ilícitos. Al momento de su captura, amenazaron con armas blancas y gas pimienta para evitar su persecución. Uno de los implicados tenía 16 antecedentes por robo agravado, y otros delitos.
“El clan estaba bien organizado, uno de ellos se encargaba de encontrar a las víctimas, otro se encargaba de romper las barreras del domicilio u motorizado, otra persona se encargaba de adulterar el vehículo y conseguir documentación falsa como RUA, B-SISA y un último involucrado se dedicaba a comercializar el vehículo, ya sea completo o por partes”, concluyó. (ACUERDOS/rjra)
