LA PAZ, Al cumplir 13 años la actual Constitución, impulsada por Evo Morales, el presidente Luis Arce destacó los beneficios de su gestión, que recuperó la economía luego de un año de pandemia de COVID-19 y de Gobierno de facto. Explicó cuáles son los proyectos para el país y pidió unidad a la población.
En el Día del Estado Plurinacional, el presidente Luis Arce, el vicepresidente David Choquehuanca y representantes de organizaciones sociales dieron su mensaje en la Casa Grande del Pueblo, en un acto limitado a funcionarios, líderes campesinos, indígenas, obreros y la prensa de todo el país, dada la cuarta ola de COVID-19 que atraviesa el país. Homenajearon a la Bolivia que nació hace 13 años, con la aprobación de la actual Constitución.
En un acto plagado de símbolos referidos a la diversidad cultural del país, el Gobierno boliviano celebró otro 22 de enero. Una fecha que remite a hitos de la presidencia de Evo Morales (2006-2019).
En ese ambiente, el presidente Arce afirmó que «profundizar la democracia es cumplir los pendientes que tenemos como Estado. Por ejemplo: consolidar un proceso de industrialización con sustitución de importaciones, que nos aleje cada vez más de un Estado productor y proveedor de materias primas».
Con las primeras luces de la mañana, en la entrada de la Casa Grande del Pueblo se reunieron varios yatiris (sabias y sabios de la cultura andina) para realizar una gran wajt’a (ofrenda) destinada a la Pachamama (Madre Tierra), por haber encaminado correctamente al Gobierno de Arce en 14 meses de presidencia.
El presidente destacó que esta fecha tiene un «doble significado histórico», porque un 22 de enero de 2006 asumió su primer mandato Morales. Y en la misma fecha de 2009 entró en vigencia la actual Constitución, que refundó a Bolivia como Estado Plurinacional, dejando atrás a la República establecida en 1825.
«Resultado de la acumulación de luchas anticoloniales y antineoliberales, el 22 de Enero de 2006 por primera vez asumía la presidencia un indígena originario campesino, Evo Morales», dijo Arce.
Morales asumió en 2006 «sintetizando la memoria y la resistencia de los movimientos indígenas, obreros, populares; las grandes mayorías excluidas y postergadas, decididas a poner fin a la opresión, explotación, discriminación y racismo que padecían nuestros padres, madres, abuelos y abuelas», sostuvo el presidente.
Y recordó que el triunfo del Movimiento Al Socialismo (MAS) en 2006 había sido fruto de movilizaciones pacíficas, en rechazo a «la sangrienta represión de las dictaduras, así como la exclusión y el odio que caracterizaba a esa república que tenía ciudadanos de primera y de segunda».
Para el presidente, «esa victoria del pueblo, de la mano de su Instrumento Político (el MAS), abriría camino a la recuperación de recursos naturales estratégicos y a la convocatoria a la Asambea Constituyente, con que se pudiera sentar las bases de un nuevo país».
Según Arce, «con el nacimiento del Estado Plurinacional quedó atrás la república colonial, donde se vivía una especie de apartheid social», entre quienes se reconocían indígenas y quienes no.
Agregó: «Quedó atrás ese Estado que representaba solo a algunos, que beneficiaba sólo a algunos y desplegaba sus acciones en torno a intereses de algunos, en desmedro de las grandes mayorías».
Consagración del Estado Plurinacional
«Nuestro Estado Plurinacional está conformado por la totalidad de bolivianos y bolivianas, por naciones de pueblos indígenas, originarios, campesinos, por las comunidades interculturales y afrobolivianas, obreros, estudiantes, profesionales, empresarios», enumeró el presidente en la Casa del Pueblo.
«Desde la plurinacionalidad se da nuevo sentido al Estado, un horizonte político civilizatorio alternativo al capitalismo: el Vivir Bien. La construcción colectiva de una cultura de vida, donde las organizaciones políticas, sociales y económicas se orientan a la producción y reproducción de la vida en armonía con la Madre Tierra», expresó el presidente.
El golpe republicano
El Estado Plurinacional quedó en suspenso el 10 de noviembre de 2019, cuando fue derrocado Morales y tomó el poder un grupo político que se sentía a sus anchas con la antigua república.
El presidente Arce dijo que el Gobierno de facto de Jeanine Áñez (2019-2020) «tenía el objetivo de restituir la república colonial y el modelo neoliberal. Volver a la vieja práctica de privilegios para unos cuantos y saqueo de nuestros recursos. Experimentamos grandes retrocesos en un año».
Industrialización
El presidente criticó a sus antecesores: «A pesar de ser un país minero, los gobiernos republicanos no impulsaron la fundición ni la incorporación de valor a nuestros recursos naturales».
En este sentido, aseguró: «No queremos repetir esa historia. Si industrializamos, la riqueza del Estado será mayor. Por consiguiente, los ingresos se redistribuirían en la población, para tener mejor salud, mejor educación, mejores servicios, desarrollo de ciencia y tecnología».
El presidente pidió «que no les quede duda: industrialización con sustitución de importaciones es una forma efectiva de liberación nacional».
Logros económicos
A continuación, el presidente dedicó su discurso a enumerar las decisiones económicas que permitieron a Bolivia situarse como el tercer país de la región con mejor recuperación, luego del parate mundial causado por la llegada de la pandemia de COVID-19, a principios de 2020.
Los datos mencionados por el presidente son los mismos que el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, compartió con Sputnik en una entrevista realizada un mes atrás.
«Gracias a nuestro modelo económico social comunitario productivo, logramos que la brecha de ingresos entre el 10% más rico y el 10% más pobre se reduzca solo a 20 veces. Es un logro, porque es la brecha más baja en la historia económica y social de nuestro país», comentó Arce.
E informó que el índice de desocupación actualmente se sitúa en 5,2%. «Muy inferior al 11,6% que observamos en el Gobierno de facto», dijo.
«Las bolivianas y bolivianos pueden tener confianza en que la reconstrucción avanza a paso firme. No retrocederemos, a pesar de los intentos desestabilizadores. Porque nuestra convicción es firme», aseguró.
Una tradición trunca
Cuando Morales era presidente tenía una tradición: cada 22 de enero anunciaba cambios en su gabinete. Al asumir Arce, las organizaciones que conforman al MAS esperaban que continuara con la misma costumbre. Pero este es el segundo Día del Estado Plurinacional presidido por el exministro de Economía. Y nunca cambió a ningún ministro en esta fecha.
Durante el último mes, desde varias organizaciones sociales del MAS pedían públicamente el cambio de casi todos los ministros. Como trasfondo había una puja de poder, con el afán de instalar autoridades orgánicas para el movimiento indígena, campesino u obrero, entre otros.
El presidente Arce dio una señal de firmeza días atrás, durante un encuentro con campesinos cocaleros del Trópico de Cochabamba (centro): la región donde más fuerte la presencia política de Morales (otro que también había pedido cambio de ministros).
Allí les dio la primicia de que no cedería a presiones y no iba a cambiar a ningún ministro.
«Nuestra lucha no tendrá éxito si florecen ambiciones individuales y enfrentamientos internos. La historia reciente nos enseña que solo con la organización del pueblo unido en torno a un proyecto histórico es capaz de derrotar a enemigos tan poderosos como el imperialismo y sus operadores políticos internos».
Por ello, sostuvo que «nuestro Gobierno apuesta por la unidad, pues somos convencidos de que son más las cosas que nos unen que las cosas que nos separan».
500 años de lucha e invasiones
Tata Agustín Cahuana Choque vino desde el suyu Jach’a Karangas, en Oruro. Dijo a Sputnik que esta fecha «expresa la reivindicación de la lucha permanente que viene desde nuestros abuelos, desde hace 500 años y más».
Y agregó: «Hemos pasado épocas muy difíciles desde la invasión de los extranjeros, no solamente españoles: de otras nacionalidades también». Explicó que esos invasores se llevaron durante décadas sus recursos naturales, como petróleo, gas y minerales.
«Tenemos un sistema de Gobierno, que es el ayllu [la comunidad]. Desde entonces hasta ahora seguimos permaneciendo», evidenció la autoridad originaria.
«Para nosotros es muy importante la comunicación para vivir en armonía con la naturaleza. Esta es nuestra wajt’a, que hemos hecho durante la mañana. Es nuestra forma de relacionarnos, de pedirnos con la Pachamama», explicó Cahuana. (mundo.sputniknews.com)