LA PAZ, El canciller Rogelio Mayta aclaró que Estados Unidos aún no solicitó la extradición de Maximiliano Dávila, sino que simplemente pidió su detención preventiva con fines de extradición, como establecen los conductos diplomáticos regulares.
El exjefe antidrogas de Bolivia, Maximiliano Dávila, fue detenido por evidencias de su participación en hechos delincuenciales ligados al narcotráfico, según investigaciones efectuadas por el Ministerio de Gobierno y la Policía Boliviana.
Paralelamente, la agencia estadounidense Administración de Control de Drogas (DEA) lo acusó por actividades ilícitas en ese país. El ministro de Relaciones Exteriores explicó que el Tratado de extradición con EEUU de 1995 contempla dos procesos o trámites: detención preventiva con fines de extradición y luego, si es que se da curso, recién el país solicitante debe plantear la extradición como tal.
“En relaciones internacionales prima mucho la reciprocidad, la gentileza de Estado a Estado, y EEUU al momento no cumplió en dos casos importantes con Bolivia”, señaló Mayta e hizo referencia al caso de Gonzalo Sánchez de Lozada y Carlos Sánchez Berzaín, acusados por genocidio en la “Guerra del Gas” de 2003, y en el reciente caso de Arturo Murillo, uno de los cabecillas del golpe de Estado de 2019.
Una vez que Cancillería revise la solicitud de Estados Unidos, deberá ver si cumple con todos los requisitos y de ser así, remitirla al Tribunal Supremo de Justicia que tomará la decisión; caso contrario, si hay observaciones, se devolverán documentos al país solicitante.
“En el caso de Goni y Sánchez Berzaín, Bolivia pidió orden de captura internacional, (luego procedía solicitar la detención preventiva y recién después la extradición) pero EEUU no quiso atender ni el primer trámite. Nunca buscó ni quiso capturar a ninguno de los dos. Años después, en 2008 o 2009, cuando les llegó la solicitud de extradición, se tomaron su tiempo y en 2012 enviaron unas observaciones que acá se subsanaron de inmediato y se volvió a enviar la solicitud.
Pero está sigue en instancias del Ejecutivo estadounidense, nunca la pasaron siquiera a su justicia”, comentó la autoridad.
Mientras tanto, Dávila se encuentra procesado por delitos cometidos en Bolivia y será decisión del Órgano Judicial, en caso de que dé procedente la solicitud de extradición, si el acusado primero es enjuiciado en el país y si en caso de ser sentenciado, deberá cumplir pena antes de su remisión a la justicia estadounidense. (ACUERDOS/rjra)