LA PAZ, Cumpliendo 90 años, el Círculo de la Unión (CU) da un paso más en su historia e ingresa a un ciclo de mayor actividad social, cultural y empresarial con el objetivo de extenderse a nivel nacional, incorporar socios jóvenes, abrir sus puertas a la ciudadanía en general y convertirse en un referente de la cultura y el arte en Bolivia, informó su actual presidente, Enrique Herrera Soria.
Además de mantener, mejorar y ampliar las comodidades y los servicios exclusivos para sus socios, el club en su 90 aniversario inaugurará espacios abiertos al público en su sede de la calle Aspiazu, de la zona de Sopocachi.
Por otro lado, si bien el CU ya era considerado como el ateneo boliviano, que reúne a personajes del ámbito artístico, literario, musical y científico del país; ahora algunos de los ambientes del club estarán disponibles para la exposición de esculturas, pinturas y otras manifestaciones culturales de calidad, de artistas bolivianos y extranjeros, para lo cual el Club cuenta con un curador experto.
Herrera mencionó que el Círculo nació hace nueve décadas con 56 socios y explicó que hoy cuenta con más de 160, la mayoría residentes en Bolivia, otros residentes en EEUU y España, por lo que -enfatizó- la meta actual es ampliar el número de afiliados y atraer gente joven con proyección en los ámbitos de interés del Club, sin importar donde residan indicando que el Club es su casa en la sede de Gobierno. Recordó finalmente que desde 1825, en Bolivia, “la Unión es la Fuerza”.
BENEFICIOS
Los asociados al Círculo cuentan con diferentes beneficios, pueden utilizar las instalaciones del club para descansar y tener un lugar de distención y paz, o para realizar reuniones de negocios, conferencias, cócteles, entre otros, convirtiéndose en una extensión de su casa y a la vez de su oficina, manifestó su Presidente.
También es un espacio para reunirse entre amigos, intercambiar opiniones y analizar temas de actualidad de manera fraterna y desinteresada, añadió al indicar que el club cuenta con agradables espacios de trabajo, salas de reuniones y la posibilidad de disfrutar de una sofisticada oferta gastronómica en ambientes privados.
“Somos un círculo de amigos, de mucha tradición, que compartimos principios sociales, culturales y morales, que valoramos nuestras costumbres y tradiciones y que gustamos de contar con un ambiente agradable y exclusivo”, señaló Herrera al recordar la actual misión del Círculo de la Unión.
Igualmente destacó como un beneficio importante para los socios, la vinculación global que tiene el CU con clubes similares en el exterior, lo cual le permite estar socialmente conectado con otros países, al ser miembro de la Federación Iberoamericana de Clubes Sociales y contar con 89 reciprocidades en diferentes paises, con clubes como el Jockey Club Argentino, el Club El Nogal de Bogotá, el Casino de Madrid en España, el Club Nacional en Lima o el University Club de Washington, entre muchos otros.
LA SEDE
El CU inició sus actividades en los ambientes de una casa alquilada, ubicada en la Plaza Abaroa, después de algunas mudanzas, en 1959 el Club se consolidó en un espacio de gran valor arquitectónico como es el inmueble de la calle Aspiazu 333, que perteneció a la familia del ex alcalde de La Paz, Hugo Ernst.
Hoy, tras diferentes adecuaciones, remodelaciones y retoques, la sede del CU es considerada patrimonio histórico. El Club recibió el año 2005, el mayor galardón otorgado por el Gobierno Autónomo Municipal de La Paz, por el valor arquitectónico de su sede y por los servicios prestados al arte y la cultura. Asimismo, el mismo año, la Oficialía Mayor de Culturas, premio al inmueble por estar entre las diez casas patrimoniales más representativas de Nuestra Señora de La Paz. (ACUERDOS/rjra)