LA PAZ, La Cámara Nacional de Comercio (CNC – Bolivia) planteó un recurso de revocatoria contra el reglamento de promociones empresariales de la Autoridad Fiscalización y Control Social del Juego (AJ) “por afectar a diversos sectores que buscan la reactivación de sus actividades, tras ser golpeados por la emergencia sanitarias por el COVID-19”.
“La Cámara Nacional de Comercio cumpliendo su visión de defender al empresariado privado ha planteado un recurso de revocatoria contra el reglamento de promociones empresariales porque impone bajo ciertas reglas frenar las campañas comunicacionales y publicitarias de los diversos sectores, afectándolos de forma directa”, informó el gerente general de la CNC, Gustavo Jáuregui.
Explicó que dicha norma pone en riesgo la reactivación de las empresas del sector comercio y servicios, mucho más considerando el impacto negativo debido a la emergencia sanitaria por el COVID-19 y las medidas de cuarentena rígida y flexible asumidas a la fecha.
En esa línea, Jáuregui afirmó que los sectores de comercio, servicios, hotelería, gastronomía, telecomunicaciones, entre otros, ven como opción las campañas u ofertas como posibles medios para lograr reactivar sus actividades, ofertando sus productos y/o servicios, sin una mayor restricción que la preferencia que tengan los ciudadanos.
Citó por ejemplo que la normativa busca restringir a los operadores de telecomunicaciones (telefónicas y otros) en sus ofertas que se efectúan, en el marco de lo regulado por su normativa específica (Ley General de Telecomunicaciones, Tecnologías de Información y Comunicación).
A partir del 19 de septiembre, en la urbe paceña se inició la segunda fase del post-confinamiento, con el reinicio de al menos siete rubros de actividades, a fin de reactivar la economía local. Para ello, el Gobierno Autónomo Municipal de La Paz (GAMLP) autorizó la reanudación de actividades económicas que concentran gran número de personas como restaurantes, pensiones, patios de comida, cines, gimnasios y salas de internet, además de otras actividades como licorerías y espacios culturales.
En ese sentido, el gerente indicó que dichos sectores también se verán afectados con dicho reglamento porque no podrán efectuar ofertas a sus clientes para impulsar la venta de sus productos y/o servicios, pues no son precisamente promociones sino un incentivo para sus clientes.
“No se puede pretender sancionar las promociones de las empresas formales gravándolas con sanciones o burocracia innecesaria, puesto que la publicidad y propaganda ya están pagadas y focalizadas por los municipios y nadie podría ser gravado dos veces por un mismo hecho generador”, acotó Jáuregui.
Puntualizó que la reactivación de los sectores es de vital importancia, por lo que “no se puede pretender destruir con dicha normativa los beneficios que las empresas otorguen a sus clientes o usuarios como los descuentos, los combos y otros que ayudan al mercado a autorregularse y promover la oferta y demanda en este momento”.
“Este tipo de normativa afecta de manera directa a la reactivación de los negocios, y solo estaría impulsando la informalidad, en desmedro de los emprendimientos formales”, aseguró Jáuregui. (ACUERDOS/rjra)