LA PAZ. El 2020, el más difícil para la economía mundial, Ferroviaria Andina transportó más de 722 mil toneladas métricas de carga.
“En un escenario económico paralizado por la pandemia de la COVID-19, Ferroviaria Andina jugó un papel esencial para garantizar que la exportación minera se mantenga, ya que estamos conscientes que los ingresos que esta actividad le genera al país, hoy más que nunca son esenciales para luchar contra la enfermedad”, explicó la gerente general de Ferroviaria Andina, Cynthia Aramayo.
En el caso particular de los minerales, la empresa transportó en la gestión pasada 619,213 toneladas, principalmente de concentrados de zinc y plomo y se constituyó, una vez más, en el principal canal de exportación de estos bienes primarios al mercado internacional.
Las cifras de Ferroviaria Andina muestran que 30,678 toneladas de Ulexita salieron del país a bordo de sus vagones en el 2020, lo que indirectamente también aportó a la lucha contra la pandemia en el mundo, ya que este mineral no metálico es una de las materias primas esenciales para la elaboración de detergentes y jabones.
De acuerdo a la ejecutiva de la empresa ferroviaria, las cifras se alcanzaron pese a que los trenes tuvieron que parar completamente sus operaciones durante el mes de abril, cuando las autoridades nacionales determinaron el cierre total de las fronteras para contener la enfermedad.
“Teníamos programado el transporte de 1.1 millones de toneladas métricas en la gestión que acaba de concluir, pero los eventos globales afectaron las operaciones, como en cualquier otro medio de trasporte. Por esta razón nuestra cifra solo alcanzó a las 722 mil TM”, explicó.
Alimentando al país
Tres veces por semana, los trenes de Ferroviaria Andina cargados con trigo, harina o sus derivados llevaron el pan a la mesa de las familias bolivianas durante el 2020, casi literalmente. “Ese año nuestros trenes trajeron al país 52,599 toneladas de carga alimentaria entre trigo, harina y sus derivados. Para nosotros ha sido muy importante garantizar que el pan llegue a los hogares de la gente en un momento tan complicado para todos”, puntualizó.
Uno de los desafíos logísticos para la empresa de transporte ferroviario fue el de garantizar la bioseguridad de la carga, destinada al consumo de la población, razón por la cual se aplicaron estrictos protocolos de manejo, almacenamiento y transporte, indicó.
Mencionar que “tenemos parques de bodegas y góndolas divididas por industria y tipo de cargas y estas no se mezclan. Las bodegas y góndolas que se usan para alimentos solo son usadas para ese servicio”, explicó el gerente de Operaciones de la empresa, Daniel Vargas.
De acuerdo al Servicio Nacional de Seguridad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria, Senasag, la harina de trigo es el principal producto que Bolivia importa, muy por encima de otros bienes. (ACUERDOS/rjra)