COCHABAMBA. “Se confirma una vez más lo que habíamos mencionado en nuestra primera visita a la Planta de Amoniaco y Urea (PAU) y es que la acción deliberada de paralizar este complejo industrial petroquímico ha generado un daño económico al país de más de 250 millones de dólares”, dijo el ministro de hidrocarburos y energías, Franklin Molina durante la inspección realizada a la PAU ayer.
La máxima autoridad en materia hidrocarburífera del país agregó: “entiendo que YPFB ha iniciado también las acciones judiciales correspondientes y que se están haciendo todas las acciones que correspondan para que esto no se quede así. Sin duda este es un gran daño económico al país. Es prácticamente un año de paralización de la planta. Esto no es fácil de reactivar. No es fácil reactivar la planta, ponerla en operación y mantenimiento. Sin embargo, creemos que con el equipo comprometido en la gestión y la decisión de nuestro presidente lucho Arce de poner en marcha esta planta, se van a ir cumpliendo los cronogramas”.
El ministro Molina agregó que la PAU está en proceso de reapertura y que “se están haciendo todos los esfuerzos técnicos y tecnológicos para que esto se cumpla en el menor tiempo posible. Vamos a abastecer al mercado interno y también generar divisas para el país con la producción y reactivación de nuestra planta”.
Destacó que “los funcionarios en la gestión del gobierno de facto son los responsables de este desastre contra el pueblo boliviano, contra nuestro país. Considera que el asunto está “en las vías que corresponde” y que “no nos corresponde más que decir que se haga justicia y esperemos que se tengan pronto los resultados para que se determine a cabalidad tanto el daño económico ocasionado como las personas responsables”.
Por su parte, el presidente de la estatal petrolera, Wilson Zelaya manifestó que “de hecho, la planta tampoco se la construye para mantenerla parada. Hay daños en equipos que también se han presentado entre noviembre y diciembre y esto ha generado cuantiosos daños a la economía de la empresa porque se ha tenido que pagar alrededor de 70 mil dólares por cada cinco días de mantener la planta parada para proteger los catalizadores de la misma. Felizmente hemos podido conseguir e importar temporalmente un equipo en calidad de alquiler que nos está brindando ese servicio ahora en tanto y cuanto se pueda poner en servicio la planta”.
