COCHABAMBA. La estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) inició el martes las operaciones de perforación del pozo “San Miguel X2ST” (SMG-X2ST), en el área de exploración San Miguel, ubicada en la provincia Carrasco en Cochabamba y que es parte del Complejo Chimoré, que comprende campos de producción y exploración con un importante potencial hidrocarburífero. Este complejo tiene una inversión total de $us 66 millones, de los cuales $us 22,55 millones están destinados a la perforación de este pozo.
“Esta operación consiste hacer un side track a los 2.010 metros, desde donde se va a perforar en forma dirigida hacia el Sud-Oeste, para encontrar el reservorio ‘Arenisca Roboré-1’, en una buena posición estructural, que permita evaluar el potencial de hidrocarburos, tanto en gas como condensados, GLP y gasolina. Estimamos encontrar el reservorio Roboré-1, aproximadamente a 5.010 metros de profundidad”, señaló Wilson Zelaya, presidente de YPFB.
Considerando un buen resultado de esta perforación, y con un segundo pozo adicional, se espera lograr una producción de hasta 35 MMpcd y se estima determinar la comercialidad del pozo hasta fin de año, acotó.
El ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, señaló que “se están encarando estas actividades mediante nuestra empresa subsidiaria YPFB Chaco y esperamos que los trabajos que estamos desarrollando den resultados positivos, en algunos meses, cuando termine la intervención del pozo”.
Para esta perforación, se utiliza un taladro de tecnología de punta. “Es un taladro que pertenece a YPFB y es uno de los tres que tenemos en operación. Actualmente, lo estamos alquilando a la empresa YPFB Chaco bajo un contrato. Cabe destacar que es operado por bolivianos. Es un orgullo, para mí, ver a un equipo de perforación que sea de la casa matriz”, apuntó Zelaya.
El gerente de YPFB Chaco, Robert Lino, precisó que al momento se ha terminado la fase de armado y movimiento del equipo.
Durante la gestión 2019, la subsidiaria YPFB Chaco realizó la adquisición de datos magnetotelúricos (MT) y gravimetría. Posteriormente, se avanzó en el reprocesamiento e interpretación integral de la sísmica 3D, información geológica y datos de subsuelo para establecer el modelo geológico-estructural, que permita sustentar la perforación del prospecto exploratorio. (ACUERDOS/rjra)