LA PAZ. La demanda de oxígeno medicinal disminuye de manera paulatina en el país —especialmente en Cochabamba y Santa Cruz— debido a la desescalada de casos de coronavirus, la importación del producto y la implementación de varias plantas generadoras.
La viceministra de Salud, María Renee Castro, recordó que la provisión y oferta de este insumo aumentó gracias a gestiones del Gobierno que permitieron importar cargamentos de Chile, Argentina y Brasil. La autoridad advirtió que además de la incidencia de casos de COVID-19 debido a la tercera ola de la pandemia, otra de las causas de la escasez fue el incumplimiento de los contratos de provisión a los nosocomios por parte de los gobiernos subnacionales. “Es importante que la población sepa que muchos de los gobiernos subnacionales han tenido los contratos en mora o pendientes, porque las gestiones anteriores no los firmaron antes de irse, y las autoridades entrantes tampoco pudieron regularizar”, explicó.
Un tercer factor que ocasionó escasez de oxígeno medicinal en Cochabamba y Santa Cruz, fueron las restricciones de exportación aplicadas en Brasil, Argentina y Paraguay que priorizaron la atención de su población también afectada por la pandemia.
Para paliar este problema el Gobierno Nacional instaló una planta de oxígeno medicinal, con capacidad para generar 720 metros cúbicos por hora, en el hospital de tercer nivel de Villa Tunari en Cochabamba. En los últimos días también entró en funcionamiento una planta generadora de oxígeno en el Hospital del Sud de esa ciudad. Tiene capacidad para llenar 90 cilindros de seis metros cúbicos por día, operando las 24 horas. Finalmente, el Ministerio de Salud entregó autorizaciones de funcionamiento a las plantas de oxígeno de la Universidad Técnica de Oruro (UTO) y la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), cuya producción abastecerá a los nosocomios de la ciudad de Pagador y la sede de gobierno, respectivamente.