LA PAZ. El ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, destacó este jueves que Bolivia celebra el Día internacional de la Madre Tierra con la ratificatoria de su vocación de cuidar el planeta y mejorar su producción de energía limpia con fuentes renovables y amigables con el medio ambiente.
“Tenemos proyectos ambiciosos de energías alternativas limpias para potenciar la matriz energética del país, pero también para contribuir al cuidado del mundo en el que vivimos”, manifestó según un boletín institucional.
De acuerdo con el documento, el Gobierno nacional proyectó una millonaria inversión, a través del Ministerio de Hidrocarburos y Energías para ejecutar en los siguientes años una serie de proyectos destinados a producir electricidad y combustibles de manera limpia para abastecer al país y exportar los excedentes.
Bolivia es uno de los países que menos contamina el planeta, pero está empeñado en reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
En los últimos años implementó parques eólicos y plantas de energía solar en distintos puntos del país, además de hidroeléctricas que contribuyen también a proveer de agua a las ciudades y el campo frente a los efectos del cambio climático como la sequía.
Molina explicó que en los últimos meses se retomó la construcción de la Central Geotérmica de Laguna Colorada, la primera experiencia boliviana de generación eléctrica que aprovecha el calor interior de la tierra.
“Los resultados son tangibles y la mitad de la electricidad que consumen los bolivianos, 1.600 megavatios, proviene de fuentes renovables”, según datos del Viceministerio de Electricidad y Energías Alternativas.
El Decreto Supremo 4477, de Generación Distribuida, manifiesta el compromiso con el medio ambiente que involucra tanto al Estado como a la población en la producción de energía limpia para su propio consumo.
El esquema de los proyectos de energía limpia apunta, además, a la industria de hidrógeno verde, de diésel renovable y la electromovilidad, entre otros, en el marco de la responsabilidad social, el menor impacto posible a la naturaleza y la mitigación de los daños ambientales. (abi)
