LA PAZ.- A un año de los hechos luctuosos de Senkata, durante la crisis post-electoral de 2019, los familiares recordaron a sus seres queridos que fallecieron en esa zona, con pedidos de justicia y protagonizando una multitudinaria marcha en la ciudad de El Alto.
«Justicia, justicia, justicia, justicia», gritaban en coro las hileras de marchistas que comenzaron la caminata en la avenida 6 de marzo.
La masiva marcha fue liderada por los familiares, que conformaron asociaciones de víctimas de Senkata, quienes vestían con prendas negras y llevaban las fotografías de sus seres queridos.
«Hoy recordamos un año de la muerte de nuestros seres queridos, un año doloroso y sabemos que la vida no tiene precio. Lo único que buscamos y por lo que nos hemos mantenido es por encontrar justicia para nuestros familiares», afirmó -quebrada en llanto- Gloria Quisbert, presidenta de la asociación de los fallecidos.
Detrás de ellos, decenas de vecinos, comerciantes minoristas y organizaciones sociales los acompañaron, portando estandartes con crespones negros, en señal de luto.
No obstante, en la marcha no participaron legisladores ni autoridades del Gobierno y en el palco solo estuvieron representantes de las juntas vecinales y otras autoridades de esa urbe.
La movilización pasó por la Planta de Senkata, que es parte de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), un lugar clave del conflicto, donde hace un año se registró un operativo militar para levantar un bloqueo, con el fin de dejar pasar a los camiones que distribuyen garrafas de GLP y gasolina.
En la movilización se registraron violentos enfrentamientos que derivaron en la muerte de 10 personas y más de 70 personas heridas.
El hecho se registró durante la crisis post-electoral, desatada tras las denuncias de fraude electoral en las elecciones del 20 de octubre de 2019 y la renuncia de Evo Morales a la presidencia.
Asimismo, durante ese periodo también se produjeron la quema de los Tribunales Electorales Departamentales (TED), así como de las casas particulares de la periodista Casimira Lema y el miembro del Comité Nacional de la Democracia (Conade), Waldo Albarracín.
A ello, se suman las muertes reportadas los municipios de Montero (Santa Cruz) y Sacaba (Cochabamba); además, otros conflictos como el motín policial iniciado en Cochabamba; y la emboscada de una caravana, que se dirigía a La Paz, en Vila Vila, sobre la carretera Oruro-La Paz.
Tras un año de esos hechos, El Alto rindió homenaje a sus caídos. Los marchistas, algunos vestidos de negro, reivindicaron su reclamo para que haya justicia por los muertos y heridos.
La marcha concluyó en el puente de Senkata y no hubo una concentración como se había anunciado para esta jornada.
En esa línea, se prevé que para este jueves se efectúe una misa en honor a los fallecidos, en la que se prevé que participen autoridades nacionales, regionales y de otras entidades.
En tanto, el representante de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de El Alto (APDHEA), David Inca, anunció que los familiares esperan la reunión prevista con los expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que llegarán al país este lunes, para iniciar las investigaciones sobre los hechos luctuosos de 2019.
«Estamos preparando los documentos y las pruebas sobre los hechos violentos ocurridos en Senkata», dijo Inca, quien convocó a los alteños a presentar videos o imágenes de esos hechos para mostrarlos a la comisión.
Esa comitiva estará liderada por el presidente de la CIDH, Joel Hernández, y arribará para investigar los sucesos de octubre y noviembre del año pasado.
Se prevé que la misión de expertos, luego, emita un informe que será remitido a la Fiscalía General, a fin de iniciar las acciones correspondientes contra los responsables. (abi)
