LA PAZ, El general Augusto García Lara juró el lunes como nuevo Comandante en Jefe Accidental de las Fuerzas Armadas (FF.AA.) bajo el compromiso de colaborar con la justicia porque las acciones de algunos militares quebrantaron la Constitución Política del Estado y la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas durante el golpe de Estado de noviembre de 2019.
“He aquí mi compromiso luego de que se presentó el informe final de Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes sobre la investigación de los actos de violencia y las violaciones de los derechos humanos ocurridas en Bolivia entre el 1 de septiembre y el 31 de diciembre de 2019, identificando plenamente a los miembros de las Fuerzas Armadas que participaron en hechos que enlutaron a las familias bolivianas. Las FFAA colaborarán con la justicia de acuerdo con nuestras leyes, reglamentos y normas ya que estas acciones quebrantaron la Constitución Política del Estado y la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas al asumir acciones de carácter intuitu personae”, señaló García, durante el acto de posesión.
El nuevo jefe militar hizo énfasis en que las FFAA deben respetar el valor de la disciplina militar entendida como el orden, la uniformidad, la puntualidad y la obediencia consiente al superior sin transgresión de la institución y las leyes.
El presidente Luis Arce Catacora posesionó el lunes al nuevo Alto Mando Militar del Estado Plurinacional de Bolivia conformado por el general de División, Augusto García Lara como nuevo Comandante en Jefe Accidental de las Fuerzas Armadas; el general de Brigada Aérea, Teófilo Medina, nuevo Jefe de Estado Mayor Accidental; y al capitán de Navío, Francis Efraín Frank Salazar, Comandante general Accidental de la Armada Boliviana.
“El militar no puede tener pausas, pues, llevar el uniforme significa deber de tiempo completo y a esto debe añadirse el grado militar, al mayor grado y a mayor jerarquía, mayor deber y mayor entrega (…). Así, pues, la subordinación y disciplina se constituyen en la columna vertebral de la institución armada para el cumplimiento de su alta misión institucional”, subrayó Arce.
“No es posible que el militar vaya a descuidar sus deberes y su disciplina por un momento de esparcimiento social y, en segundo lugar, cuando el militar sea convocado para responder por hechos como los sucesos trágicos y luctuosos como los del 2019 y 2020, por un principio moral de honor castrense, el militar debe allanarse como cualquier ciudadano común y corriente para defenderse ante la justicia desde el llano y sin hacer valer ningún cargo de nombramiento”, puntualizó.
Destacó la labor de los militares en acciones como la lucha contra el contrabando, el narcotráfico, la lucha contra el COVID-19, y en el pago del bono Juancito Pinto, entre otros. (ACUERDOS/rjra)