LA PAZ, El embajador de Japón, Hiroshi Onomura, expresó el interés del Gobierno de su país de impulsar y desarrollar con Bolivia una industria de la medicina tradicional, informó el vicepresidente David Choquehuanca. Ambos se reunieron en La Paz y abordaron diferentes temas de interés bilateral.
Onomura reiteró el interés de su país de impulsar y desarrollar una industria boliviano-japonesa de medicina tradicional, por la gran cultura y diversidad de plantas con las que cuenta Bolivia como una alternativa a la medicina occidental, se cita en un boletín de la Vicepresidencia.
Choquehuanca recordó al diplomático que Bolivia, antes de la colonia, era conocida como Qollasuyu (Qolla = medicina y Suyu = territorio) que significa “territorio de la medicina”, ya que cuenta con una gran biodiversidad e importantes especies vegetales en sus diferentes pisos ecológicos.
El embajador no ocultó su interés por la investigación de la medicina tradicional y natural, por lo que comprometió trabajar con expertos japoneses para que se realicen estudios profundos de las propiedades de las plantas existentes en el país e impulsar este importante proyecto.
La medicina tradicional ancestral boliviana comprende todos aquellos conocimientos, saberes y prácticas milenarias ancestrales de los pueblos indígenas, originarios y campesinos que utilizan recursos materiales y espirituales para combatir enfermedades.
Por ejemplo, para combatir la pandemia del coronavirus, el Ministro de Salud y Deportes aprobó una “Guía de Medicina Tradicional para Abordaje de la COVID-19” para coadyuvar en la prevención, contención, tratamiento y rehabilitación de la enfermedad.
En ese trabajo se incluyó plantas como la menta, el eucalipto, la guayaba, el paquió, tomillo, la muña, la albahaca y la balsamina, esta última puede ser utilizada como un antiviral y se encuentra en todas las praderas de Santa Cruz. (ACUERDOS)