LA PAZ. El plan estratégico de Petrobras de salir de varios países, entre los que se incluye a Bolivia, brinda la oportunidad para que el Estado Plurinacional pueda vender gas natural sin intermediarios a Brasil.
“Si observamos la demanda final de gas en Brasil, de empresas privadas, mixtas y estatales de distintas actividades hasta estaciones de servicios o generadoras de electricidad, son espacios donde Petrobras tiene presencia; pero por sus reformas tendrá que salir y vender sus participaciones accionarias. Al dejar de ser la comercializadora de esas distribuidoras, cede espacio en el mercado para que otros actores entren; entre ellos nosotros”, señaló Juan Carlos Ortiz, vocero de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
Más allá de la mirada catastrófica y alarmista que se le ha querido dar a esta coyuntura, el vocero aclaró que la salida de la petrolera brasileña nada tiene que ver con ese mensaje de que Bolivia sea un país poco atractivo para invertir o explotar hidrocarburos. En realidad, tiene que ver con un plan estratégico para centrar sus operaciones en aguas profundas y ultraprofundas. “Petrobras no se va sólo de Bolivia, sino de muchas partes del mundo y hasta de sus propios campos productores como aquellos que están en aguas no profundas en el mismo Brasil”.
Para ello, marcaron como fecha para la venta de sus acciones hasta el 2025. “Petrobras saldrá cuando logre vender sus acciones y eso no es catastrófico”, indicó Ortiz.
La petrolera brasileña controla más del 85% de la venta mayorista en las puertas de sus ciudades. “El mercado de ese país es grande e importante y tiene un tamaño cercano al de Argentina en verano (…). La demanda de Brasil es de más de 80 millones de metros cúbicos por día. De esa cifra, el 55% es oferta nacional y el 45% es importada. De ese 45%, participamos con la mitad. Esta nueva realidad del mercado brasileño permite que accedamos al distribuidor final y eso representa para nosotros una oportunidad”, precisó Ortiz.
El vocero también recordó la posibilidad de vender hidrocarburos con valor agregado como la urea y el GLP a este mercado demandante, que se traduce como más opciones de ingresos para Bolivia.