LA PAZ. Fue el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, quien hizo el lunes una gran revelación: La ruta del dinero de la corrupción por la compra de gases lacrimógenos durante el gobierno de facto de Jeanine Áñez llegó hasta “Proyectos Inmobiliarios El Doral S.A.”, empresa que tiene participación en los proyectos: World Trade Center, de Santa Cruz, y la inmobiliaria “El Doral”, de Cochabamba.
“La buena noticia que podemos manifestar al pueblo boliviano es que ya tenemos identificado dónde se encuentra el dinero de la corrupción y gran parte de estos recursos han sido invertidos en la construcción del World Trade Center de Santa Cruz y en la inmobiliaria El Doral”, aseveró el Ministro, según un reporte de prensa de esa cartera de Estado.
Las investigaciones realizadas determinaron que existió un sobreprecio de $us 2,3 millones en la adquisición del material antidisturbios, mismos que fueron distribuidos entre los componentes de un clan mafioso.
Ruta de sobornos
Del Castillo denunció una serie de sobornos que se realizaron con el dinero producto del sobreprecio. El primero fue a Rodrigo Méndez, quien recibió la suma en efectivo de $us 582.000 de manos de un familiar cercano de Philip Lichtenfeld. Parte de este dinero fue para Arturo Murillo.
El segundo soborno fue para Philip Lichtenfeld quien recibió tres trasferencias bancarias de la empresa intermediaria Bravo Tactical Solutions (BTS) por un monto de $us 920.000, añade el informe.
«Según el reporte bancario de las transacciones, el cliente beneficiario figura como ‘Proyectos Inmobiliarios El Doral S.A.’, empresa que tiene participación en los proyectos: World Trade Center de Santa Cruz y la inmobiliaria ‘El Doral’ de Cochabamba», agrega el informe del Ministerio de Gobierno.
El proyecto World Trade Center de Santa Cruz está siendo emplazado en el municipio de Porongo, en la urbanización Colinas del Urubó, a 700 metros del río Piraí. Está constituido por dos torres gemelas, de 27 pisos, revestidas de vidrio. Las torres contarán con 21 pisos de oficinas de 700 metros cuadrados cada una. Un puente conectará ambos edificios. En la parte superior, habrá cinco pisos de entre 300 y 500 metros cuadrados construidos especialmente para brindar una vista privilegiada. Esto implicará un total de 48.000 metros cuadrados de oficinas VIP, clase triple A, según se supo.
Entre los inversionistas de este proyecto se encuentra Philips Lichtenfeld, quien es descrito como «gestor del grupo Ravi, una fábrica de botellas, tapas y envases con presencia en siete países y con sede principal en Cochabamba».
Los otros inversionistas son los argentinos Damián Bacman, Alejandro Ginevra, dueño de Gnvgroup.
Proyectos Inmobiliarios El Doral S.A.
Según el Ministro de Gobierno, el dinero de la corrupción producto de la red armada en la gestión de Jeanine Áñez, también llegó hasta “Proyectos Inmobiliarios El Doral S.A.”.
En estos proyectos también participa Philip Lichtenfeld, según el Testimonio e instrumento Nº 411/2017.- «Escritura pública sobre un aumento de capital autorizado, suscrito y pagado y consiguiente codificación parcial de la constitución de sociedad y sus estatutos, que realiza la sociedad anónima Proyectos Inmobiliarios El Doral S.A» de fecha 29 de marzo de 2017 y disponible en el sitio web de Edictos Legales del periódico cruceño La Estrella del Oriente. (https://www.edictos.bo/testimonio-492/ ).
Según el documento, Philip Lichtenfeld aportó a esa sociedad la suma de Bs. 1.680.000 correspondientes a 168 acciones nominativas de Bs 10.000 cada una, es decir, 11,49% del capital accionario estimado en Bs 14.620.000.
Los otros accionistas son José Cristian Jiménez Poveda, Jonny Hugo Fernández Rioja, Alan Morales Aliendre, Santiago Pablo Bacman y Damián Leandro Bacman (socio de Philip Lichtenfeld en el proyecto de WTC).
Al respecto, el Ministro de Gobierno indicó que se trabaja para recuperar el dinero desviado de los recursos públicos.
“Vamos a trabajar como Ministerio de Gobierno para recuperar cada centavo que se le ha robado al pueblo boliviano durante la pandemia. Han utilizado la excusa de comprar gases lacrimógenos para robarse 2,3 millones de dólares”, puntualizó Del Castillo. (Abi)