La Cámara de Senadores rinde un justo homenaje a la Fraternidad Artística y Cultural La Diabla, en conmemoración a su 77 aniversario, como una institución religiosa cultural y folclórica sin fines de lucro que se convirtió en la máxima exponente de la danza de la diabla al ser parte valiosa del majestuoso Carnaval de Oruro, Declarado Patrimonio Oral Intangible de la humanidad, por su gran aporte a la cultura y el folclor nacional.
El parágrafo III del artículo 99 de la Constitución Política del Estado, determina al folclor; como patrimonio cultural del pueblo boliviano de acuerdo a la ley, siendo este patrimonio parte de la expresión e identidad del Estado Plurinacional de Bolivia.
La Fraternidad Artística y Cultural La Diablada se fundó el 25 de febrero del año 1944, en la ciudad de Oruro, por un grupo de devotos de la Virgen de Socavón, asumiendo en su acta de fundación como fin primordial de mantener las tradiciones del pueblo orureño, mediante sus manifestaciones del arte folclórico y de esta manera rendir un homenaje a la Virgen del Socavón, patrona de los mineros.
En la actualidad la Fraternidad Artista y Cultural La Diablada, se encuentra plenamente consolidada como una de las fraternidades más representativas e imponentes del Carnaval de Oruro, proyectándose a nivel nacional e internacional, manteniendo la esencia misma de las tradiciones del folclore boliviano en sus en usos y costumbres que engrandecieron esta entidad rumbo a celebrar 77 años de vida.
Debido a las mejoras en la vestimenta y de la misma danza, esta fraternidad recibió el apelativo de “Pijes” o “Kharas”, por realizar sus propias coreografías de forma uniforme como también la fabricación de sus diversos trajes y esto permitió darle un prestigio que hasta la presente se distinguen de otras fraternidades.
La Fraternidad Artística y Cultural La Diablada representa la espiritualidad y reafirmación de la devoción que agiganta la fe y esperanza del pueblo. Además, ennoblece el sentimiento de devoción de una ciudad que se regocija por la incomparable y milenaria expresión del Carnaval de Oruro.
La historia de esta fraternidad cuenta que los siempre conocidos “Pijes” o “Kharas”, (jóvenes de clase media) fueron cobijados por la única Diabla de entonces, aquella integrada por los mañazos (matarifes), dirigida por Pedro Pablo Corrales, quien fue un impulsor y un personaje que concedió a los audaces jóvenes un espacio dentro de las filas diablescas, quienes comenzaron a hacer historia desde entonces en la fiesta mayor del Carnaval de Oruro, dado que ya no era el Carnaval de carrozas y los foráneos disfrazados, era el Carnaval de Oruro, que se apoderaba de todos para acrecentar la fe, esta vez dirigida a la Santísima Virgen del Socavón.
En 1945, esta fraternidad llegó a su primer Carnaval en Oruro para estrenar ángeles, cóndores y nuevos lucíferos, quienes propiciaron, por primera vez, la Gran Velada del Arte Vernacular, un acontecimiento artístico y cultural novedoso para la época.
En 1958, la Fraternidad Artística y Cultural La Diablada se proyectó a nivel internacional. Sus albos trajes y máscaras de iracunda expresión, impresionaron al público costero de la ciudad de Iquique (Chile) por primera vez.
En los años 60, la Fraternidad viajó a Perú, Argentina y Venezuela y cerca de los años 80, los diablos fraternos visitaron Europa. También participaron en el Mundial de Futbol y la Semana Cultural Boliviana en Santiago de Chile, en 1994, en el Festival de las Artes en Costa Rica. Estuvieron en Francia y Japón en el desfile Midosuji, en 2003.
