LA PAZ
En el marco del X Congreso Latinoamericano de Riesgos – CLAR 2025, realizado en la ciudad de Panamá, el secretario general de la Federación Latinoamericana de Bancos (FELABAN), Giorgio Trettenero, expresó su preocupación por los efectos negativos que pueden derivarse de ciertas medidas normativas impulsadas recientemente en Bolivia, como el diferimiento de créditos y la suspensión de embargos.
Trettenero abordó el concepto de «represión financiera», refiriéndose a disposiciones legales o administrativas que distorsionan el funcionamiento natural del sistema financiero. En ese contexto, señaló de forma explícita el caso boliviano como ejemplo de decisiones que podrían debilitar la intermediación bancaria, alterar los incentivos de pago y afectar la solvencia del sistema financiero.
La Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban), considera relevante este pronunciamiento, no solo por el respaldo técnico que representa, sino también porque pone en evidencia que las medidas que buscan brindar alivio inmediato, si no están bien diseñadas, pueden generar consecuencias estructurales adversas, especialmente sobre los sectores más vulnerables. Es el caso del Proyecto de Ley N° 547 2024-2025, a través del cual se pretende suspender temporalmente los embargos y aplicar un diferimiento de créditos que incluye de manera automática a un conjunto de operaciones que alcanza a más de 1.400.000 prestatarios (73% del total de los prestatarios del sistema de intermediación financiera), con un impacto en la liquidez de más de $us2.600 millones, significando ello un duro impacto en la liquidez de los bancos, con severos efectos en el crédito y la solvencia.
Asoban comparte la posición de FELABAN en cuanto a la importancia de mantener un marco regulatorio previsible, equilibrado y construido con base a evidencia técnica. (ACUERDOS)